Ser instinto y libertad

sábado, 21 de mayo de 2011

La depresión.

Se acostumbró a su mundo, se separó del sol.
Se despidió del tiempo, para dormir mejor.
La reina de la noche fue la potenciación,
 Y el frío del invierno nunca la perdonó.

Se despertó llorando, se desilusionó.
Buscando los motivos de su desolación.
La consecuencia grave, la desesperación.
Y el enfermizo juego de la transformación.

Ella no entiende por qué, desembocó en un invierno
 su veranito de San Juan. ''Te veo un poco triste.'' 
 ''Mi amor, no llores, es la mañana.
La depresión asesina, te vino a visitar.''

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