Ser instinto y libertad

martes, 28 de julio de 2015

Ensalada rusa

No hay tal inspiración. Hace días me vienen dando vuelta muchas cosas por la cabeza. En general mis cumpleaños son una fecha de quiebre. No sé por dónde empezar. Hablarle a esa gente que quiero, extraño, que ya no siento cercana y que por algún motivo me recuerda, pero no quiere verme, o al menos no lo demuestra. Siempre veo desinterés. Tal vez estar sola y enferma me hizo ver las cosas un poco más dramáticas.O replantearme de cero mi vida. Me duele sentirme esquivada. Un visto es simplemente una pelotudes de una red social, pero ante la propuesta de hablar es un dolor grande. No quiero ordenar las cosas en ésta entrada porque en mi cabeza no lo están. Hablo mucho con alguien al que quiero mucho, y es una relacion muy extraña. Siento que nadie va a entenderme y por eso no lo cuento. Hoy me habló (bueno hice un intento por recordar como escribia acerca de él pero no funcionó). Y no me afectó. Hay algo bueno y algo malo en eso. Lo bueno es que ya no me enrrosco con un hombre (si, HOMBRE) que nunca va a tomarme en serio. Lo malo es que cada cosa que pasa me hace confirmar más lo enamorada (y me tomo la licencia de usar esta palabra de mierda) que estoy del pobre chiquitito que tiene más traumas cerebrales que yo y hace como muchos meses que me aguanta y camina al lado mio.
Creo que tengo que jugarme y tomar decisiones, pero antes ponerme el caparazón.