Lágrimas
vacías en cuentagotas derraman mi triste ilusión.
La lluvia se funde en tu cuerpo.
No
sé como huirle al dolor.
Las calles solitarias las siento mías,
viviendo el sufrimiento, siendo vida.
Parada
del otro lado veo la realidad. Siento la rebelión
cotidiana viviendo en un mundo irreal.
El
dolor latente sigue vivo en mi piel.
La rebelión no es excluyente si
separás a tu ser.