Ser instinto y libertad

viernes, 18 de octubre de 2019

Soy esto

Este frenesí de cosas que no me detengo aponer en palabras me hicieron dar cuenta de muchas cosas.
No me interesa vincularme superficialmente con la gente, tal vez por eso a pesar de amar mi soledad termino de alguna forma en pareja relativamente rapido.
No estoy ni curto el mercado de la promiscuidad. Cotizo en él (me di cuenta este finde) pero no me agrada. Ni me agrada la adulación en exceso, más allá de que creía que sí.
No me hace feliz que me digan todo el tiempo que soy hermosa, que mi cintura es lo más porque se abraza con una sola mano, o que tengo la mejor sonrisa del planeta. No sé que responder. No me interesa responder de una manera esperada tampoco. No soy eso.
Soy una risa sin sentido, una anecdota graciosa, un trauma de la infancia, un sueño que nunca se concretó, unos mates en el sol, una birra mirando las estrellas con siete ponchos o un abrigo prestado. Soy un abrazo, un mimito en el pelo, una mirada a los ojos, una mano sobre la otra.
Al final el amor para mí es eso. Es compañerismo y aguante. Es admiración.
Probablemente el amor sea más que eso, sea sexo y calentura, sea negación y sesgo, sea locura.
Me pueden decir tibia. No me ofende. Pero esa versión del amor es la que me hace feliz. La que espero.
Y me duele dejar de esperarla en vos.
No entiendo por qué la urgencia, porque la insistencia, si ya sabemos que todo termino, si ya todo esta bien entre nosotros... por qué necesitás tanto ese cierre?
Me parece sano que necesites paz mental, que puedas permirte otro comienzo, que necesites cerrar(me) una etapa para volver a empezar.
Pero qué lindo sería que todos esos planes fueran conmigo.

SOÑAR NO CUESTA NADA.
en realidad cuesta mucho. Todos los pedazos perdidos de mi corazón lo atestiguan.