Ser instinto y libertad

lunes, 23 de abril de 2018

Haber perdido la libertad

Mi ex sabía que si me achuraba el flequillo era porque algún patito se me había escapado de la fila.
Imagínate si me viera ahora con la melenita.
Ojalá con todo el pelo que se fue se hubiesen ido un par de fantasmas.
Creo que todos sabíamos que era/es un cable a tierra poco ortodoxo (pero políticamente correcto). Él me hizo dar cuenta de muchas cosas sobre mí que ni yo sabía, y que no sé si tenía ganas de darme cuenta.
En días como hoy, que son siempre domingos, y siempre de mierda, lo amo y lo odio tanto que no sé cuál de las dos un poco más.
(Creo que el sentimiento no es odio pero literariamente queda muy bonito)

lunes, 16 de abril de 2018

Abrime los ojos

"Estoy complicada"
Dícese de la forma sutil de expresar que estoy hasta las bolas.

El peor final para Anto. 
Él me dijo que puede ser el peor principio.
¿Por qué nunca puede ser el MEJOR? Ah si, porque nunca voy a parar de cagarla. Y por que la palabra principio me da pánico, miedo, muerte y destrucción.
OTRA VEZ NO, ANTO. 

Nota mental: con el corazón roto y mal pegado, no tenés que volver a sentir cosas.

A dónde van los juguetes perdidos?

Sigo pensando que de alguna forma estamos conectados.
Mientras no nos olvidemos, mientras nos guardemos en la mente (pero más que nada en el corazón) vamos a estar siempre unidos.
Y pienso en que qué bajon es eso. Pero una vez más, me repito que ya voy a aprender a vivir con eso. O no. ¿Cuánto más voy a aguantar en esta posición?
Me llamaste. Y una vez más yo estaba búscandote. Y estaba buscandote muy fuerte se ve, porque te pensé con todas mis fuerzas a la mañana, y a la tarde ahí estabas vos.
O ahí no estabas. Porque nunca estuviste. Y porque no estás.
Pero ya no estabas en mis recuerdos, estabas en mis palabras. Estabas en mis mensajes. Porque me llamaste y no pude evitar pensar en hablarte. Porque no pensé que me necesitabas ni que me querías, porque entendí que me estabas stalkeando y se te fue la mano.
Y estamos tan lejos, que siete meses después, me pongo contenta porque a vos también se te da por stalkearme alguna vez. Porque capaz que no me bloqueaste de las redes porque ya no me querés más, porque capaz entendiste lo mal que me hacés y lo feliz que puedo ser sin vos.
Y en realidad creo que no es que soy feliz, sino que estoy bien. Estoy bien, estable, equilibrada, ¿encaminada?. Pero feliz de a ratos (¿qué no es eso la felicidad?). Feliz era la vida cuando me hacías serlo sin saber por qué, cuando todo lo demás me demostraba que no había motivos para serlo, pero yo podía serlo igual. Feliz era de a ratos, cuando me abrazabas y a pesar de saber que tenía que dejarte ir, que otra vez iba a volver a pasar lo mismo cuando me soltaras, me llenabas el corazón.

Qué feo y qué bueno que seas un recuerdo, nada más.