Y siempre que estoy así vos sos mi única companía. No sé que nos hizo tan dependientes, o mejor dicho, qué me hizo tan dependiente. Sos mi espacio. Sos mi libertad. Nadie me lee pero me siento entendida. Gracias por existir cuando quiero tirar todo a la mierda y cagar a todos a palos (que bueno que no me hiciste hombre en estos casos, diosito).
Que humor de mierda, que ganas de dirigirle muchas puteadas a todos y dejar de cuidar las formas y el respeto, la empatía me la meto en el medio del orto. Que ganas de decirles a todos que son unos forros y que se viven cagando en mi. Que ganas de cambiar esta vida que siempre termina siendo de mierda.
(No soy emo, es lindo exagerar y dramatizar, al menos, así me siento hoy... y ayer... y antes de ayer... y el domingo. Y me pueden chupar todos bastante un huevo QUE NO TENGO)
Tranquilos muchachos, me amo mucho como para matarme.
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