Un Martes fatal.

Cabe destacar, un bello día escolar e.
Comencemos por la parte en la que me quedé dormida. Corrí por toda la casa desesperadamente y maldije en veinticinco idiomas a mi madre por haberme despertado. Siempre me despierto solita, ¿por qué hoy no?. ¡Maldición!
La cuestion es que rapidito rapidito ya me encontraba en la puerta rumbo a ese horrible lugar del que aún me quedan como unos cuatro años de condena. En el camino casi me la pone un auto, y por cierto garuaba; y como no podía ser de otra manera, yo estaba en bolas.
Eso no era nada de todos modos, el problema comenzó cuando empecé a sentir el frío de lo mojado, y casi muero.
Después de seguir cagándome de frío en medio del patio escuchando a mi querida directora del almma que no tuvo mejor idea que justo HOY dar un sermón, subí.
No hay nada que me ponga más histérica que ver el banco, las paredes, las sillas, todo mojado, pegoteado, con esa mezcla de suciedad y humedad que no se distingue. Al mejor estilo 'me hago la cheta' saqué un pañuelito (por cierto, descubrí que tengo cuatro pañuelos de carilinas en mi mochila y siempre me sueno con la mano porque pienso que me olvido de ponerrrrrrrrrrrrrrr plaf), y sequé todo el blanquito. No sé porque pretendí mirarlo, porque el papel se me transformó en un color gris tirando a negro bastante desagradable.
De todos modos continuó mi día.
Primera y segunda hora Matemática; que genial. Mientras me dormía coon los ojos abiertos, mi querida profesora interrogó y con mi ñoñes intensa no pude resistirme a responder bien luego de escuchar la sarta de pelotudeces que dijeron tres pelotudos que se la dan de capomafias y son tres giles que no entienden una verga y encima te la quieren contar.
Enf in, luego de eso llego Cattt. Por cierto, tenía muy poco interés ya que después de mi complicado entredicho con el que se hace llamar profesor, i m a g i n a t e. Como diria el caralibro, dios dame paciencia porque si me das fuerza lo emboco. A ese punto estamos eeeeeeeee; no sólo osó a llamarme pispireta sino que luego, no se conformo con meterse con mi orgullo, si no que intentó callarme (pero bueno esa parte ya la conté). Resumiendo, me entregó el trimestre, supuse que iba a formar parte del complot contra mí, sin embargo se vió obligado a cerrarme con diez, luego de mis respectivos diez en la integradora y ese fucking tp. De todos modos puse mi mejor face, y como no podría ser de otra manera encaré con un 'Lo pasado pisado, ¿o no?' Jajajaj. T í p i c o .
Y bueno, llegó la última hora y mis ojitos empezaron a iluminarse. Creí que jamás iba a terminar, por favorrrrrrrrrr.
Cabe destacar que en el cambio de hora aproveché para huirrrrrr como una rata; y la excusa de bardear al boliviano fue genial. Por dios, cada día me cae peor ese energúmeno. Y encima lo defienden, dios! No entiendo como puedo diferir tanto, no entiendo como la gente no puede darse cuenta. Ni que todos estuvieran ciegos, jeloooou. Siempre estoy en contra del mundo, es verdad, pero tengo la posta en ésto, yo lo sé. En fin, no voy a entrar en la descripción del negro, y voy a proceder a lo que nos compete.
Luego de hacer un fucking tp, que me puso completamente histérica porque no encontraba una verga en ese fucking libro (¿tanto?) recibí mi cierre de trimestre y volví a vivir. Nah, tanto no, de hecho suena muy mal, pero ya sabía que iba a cerrarme con diez; aunque pensándolo bien, después del nueve ochenta y cinco en la trimestral, todo (absolutamente todo) podía ser posible.
Nunca un sonido me puso tan happy con el del timbre. Me encontraba segundos después corriendo bajo la lluvia como una demente cruzando la avenida con mis queridos compañeros de ruta, ajajajajaj. Salté un charquito haciéndome la tony hocksssssss y casi me mato; por suerte no me caí y fui el hazme reir del colegio entero (aunque después de la corrida a lo enferma ya lo era lo suficiente), pero sin embargo pisé el charco y me empapé, literalmente, me mojé hasta la bombacha.
Completamente en no sé que estado llegué a mi casa. Unn plato de sopita calientito esperaba por mí, y ahí fue donde fui feliz nuevamente; extrañaba demasiado un momento de felicidad como aquel, ajajjajaja.
Después de eso el servicio penitenciario, por dios. Al igual que cada Lunes mis lindas dos horitas de inglés que la verdad, si tengo ganas de morirme, después de eso voy y me mato en serio.
Como siempre no hice nada, solo me reí y me dibujé chanchitos con Dani, ¡una idola!. Llovía, bastante que concurrí a clases; no puedo entender como la profesora se cree que tiene derecho a reprocharme que me rasqué las pelotas las dos horas (al igual que cada Lunes/Miércoles), cuando encima me tomé la molestía de asistir. ¡Pero por favor, la verdad no entiendo como hay gente que puede ser TAN pero TAN cara dura!