No se puede vivir con tanto veneno.

Por ahí no te lo dije, pero me puse a pensar un par de cosas. Sobre lo que voy haciendo, lo que voy siguiendo. Lo que me va pasando. Creo que muchas cosas no me las merezco ni un poco, pero me pongo  pensar y en cierto punto soy la culpable de todo lo que me pasa.
Es raro. No puedo decir lo que siento o lo que quiero, o lo que hago. Porque sé que pocos me entenderían, y hay solo una, o quizás dos personas, a las que sé que puedo confiarles mi vida. Sé que por un lado está mal y yo sé que los demás no lo hacen por forros, al contrario, quieren que yo siga el camino correcto y por eso me retan o tal vez yo lo tomo de esa manera. pero me viven rompiendo las bolas, y lo quemenos quiero es escuchar bardiadas de mis amigos, ya es el extremo.
Pero bien, quizás el problema es ese.  

YO NO TENGO 

GANAS 

DE SEGUIR EL 

CAMINO 

CORRECTO.