Ser instinto y libertad

miércoles, 28 de agosto de 2019

Sanación

Hace unos días me propuse hablar del dolor y de la no superación, no hay nada de malo en ello. Recordé eso de que tapar no me hizo bien, y ante el miedo que vuelva a pasarme lo mismo (no me puedo enfermar cursando), empecé a poner en palabras tu ausencia.
Siento que es increíble el proceso que hice. Desde lo mucho que me angustiabas y las noches que me fui a dormir llorando sin dar explicaciones, siento que hoy ya puedo nombrarte y hasta sonreír.
Ayer decía que no te extraño físicamente: no extraño una rutina, no extraño un plan, no extraño un gesto. No sé que extraño. Pienso que tal vez extraño la idea. Cerrabas perfecto en mi cabeza. Un amor no romántico, compañero, que no tenía apuros y que en un futuro podía ser todo lo que me proyectaba al largo plazo. Ningún sobresalto, ningún enamoramiento que me saque sentimientos de mierda, mucha paz.
Intentando explicarle a la psicóloga, mi resumen se ve que fue bastante choto. Me dijo: pero vos no me estás hablando de sentimientos.
Las pibas me preguntaron si volvería si me dijeras de volver a intentarlo. La respuesta automática "no sé". A lo que me sinceré y dije"si porque soy una imbécil, pero en realidad no sé". Y si hoy me lo preguntás no sé si desespero por volver.
Entiendo que hiciste tu proceso distinto al mío. Y hoy entiendo que está bien. La melancolía es inevitable, porque te quiero, porque puedo seguir diciendo cosas hermosas de vos sin que me duelas, pero también puedo reconocer todas esas donde haces agua y dónde no puedo ayudarte.
Estos días pensé mucho en hablarte, para saber como estabas, sin esperar nada, solo charlar un rato.
Ahí me dí cuenta de que en algún punto te estoy superando. No eliminarte, no querer que desaparezcas, aceptar que estás ahí, que te quiero, que sos una persona que saca cosas lindas de mí, es parte de entender que no sé si quiero que estés lejos de mi vida, pero construirte desde otro lugar. Si pienso en hablar con vos genuinamente y no desde el dolor ni la esperanza, es porque priorizo lo bueno y porque soy así, no puedo evitar preocuparme por los que me interesan.
Se siente raro todo. Pero no me quejo. Me gustaría saber que te pasa para que lo problematicemos y superemos juntos, y no ya no para convencerte (o tal vez convencerme) de que tenemos que estar juntos aunque seamos perfectos pero nos falte amor.

Al fin y al cabo no me sorprende enamorarme de ideas ni de proyectos.
Le tengo tanto miedo a sufrir que no involucrarme desmedidamente sigue siendo mi mejor coraza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario