Ser instinto y libertad

martes, 23 de julio de 2019

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Hace una semana estoy recibiendo mucho mucho amor. Más del que merezco, incluso. Amor en forma de mensajitos, de abrazos, de fotos, de regalos, de risas, de todo. Estoy realmente sorprendida de la cantidad de gente que me demostró su alegría y está compartiendo este logro conmigo. No tengo dudas que no todo está tan mal conmigo, se ve que algo bien hice porque estoy rodeada de personas recontra muy hermosas.
Pero cuando todo va tan bien tengo que cagarla. ¿Por qué soy así?
A veces buscamos grandes cosas y yo creo que solo quiero una chiquitita. Hoy pienso (y siento) que puedo ser hasta intendente como sueño desde los 10 años si me lo propongo, pero sé que nunca voy a tener el amor de los que yo amo. No importa cuando, como, donde, quien, nunca va a pasar.
El otro día mi mamá me dijo que pensaba que "ya estaba, que había encontrado al hombre de mi vida" porque "éramos iguales". Siempre tan oportuna mi vieja, que no se da cuenta que tengo el corazón recontra roto y que me duele asumir que ya fuimos.
Y no pensé que me iba a doler tanto.
Más allá de todo lo que nos faltaba, estoy segura que lo intentaría mil veces más.
Días como hoy no quiero hacer la revolución, sólo quiero que me quieras un poquito.

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