Ser instinto y libertad

miércoles, 21 de febrero de 2018

efecto extrañitis

Creo que escribir sobre amor es más fácil. O mejor dicho, hacer magia con las palabras de amor. Porque son eso, palabras. Palabras que en realidad nunca van a reflejar lo que sentís, porque no se puede poner en palabras lo que se siente, se siente y ya.
O será que siento tanto que no existe una combinación posible de adjetivos que le dé la envergadura necesaria a mis sustantivos y a mis adverbios y a mis verbos. Y a mi todo.
O será que soy tan intensa que soy tan todo y soy tan nada. Que quiero ser todo y termino siendo nada. Pero siendo nada soy todo lo que no quiero.
Y vuelvo a pensar que es más fácil escribir de amor porque no lo siento, entonces soy libre de crear, ensayar, ponerme en la piel de otrx que seguro se siente identificado con lo que digo sentir.
Hoy repetía algo que dije hace algún tiempo. O lo confirmé. Creo que nunca te voy a dejar de amar, solo me voy a acostumbrar a vivir con eso. Es que en realidad no sé si te amo tanto que no te amo, que ya no es amor. ¿Quién puede definirlo?
Y si te amo tanto que no te amo, que te "no sé que verbo", te "no se inventó palabra con semejante intensidad". ¿Y si entonces todo eso, por qué desaparecés? ¿Por qué apareces desapareciendo?
Porque cuánto más desapareces más aparecés en mi vida. Porque cuánto más pasa menos me olvido o más te busco y menos te encuentro. Y cuánto menos te encuentro más ME aparecés. Y el problema es que vos podés desaparecer, pero yo no puedo hacerTE desaparecer.

Abrazame. Secame la lágrimas que tanto me sacaste vos. Abrazame fuerte y decime todas esas cosas que sé que eran mentira pero me encanta escuchar.
Pedime perdón por desaparecer y volvé a desaparecer(te).


Seis meses después y te lloro como si anoche te hubiese dicho que te vayas y no me la hagas más difícil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario