Ser instinto y libertad

domingo, 16 de junio de 2013

Quiero llorar. Parezco re emo, pero quiero llorar. Cada cosa que veo me destruye un poquito más el ánimo. Que verga crecer y darte cuenta de las cosas, ¿no?. Vivimos, o al menos yo, queriendo deshacerme de la ignorancia... pero, ¿qué gano?. ¡Soy tan feliz ignorando!
Volvamos el tiempo, atrás, bien lejos, cuando lo más triste era no encontrar el autito que quería ese día, o que no me dejaran comer una golosina más porque me iba a hacer mal a la panza.
Volvamos a cuando eras mi ídolo, cuando creía que no había hombre como vos en la tierra. Volvamos a cuando eras mi preferido y yo te defendía adelante de todos, y esperaba ansiosa que se cortara la luz para acostarme al lado tuyo y me contaras todas las historias de tu niñez, y lo feliz que eras con poquito.
Volvamos a cuando no sabía nada. A cuando no quería saber más que cuánto era 5 x 5. Volvamos a cuando me querías de verdad, o al menos eso me hacías sentir.
Volvamos al principio, cuando éramos un familia de verdad. 

Lloré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario