Ser instinto y libertad

jueves, 22 de septiembre de 2011

A pesar de varias cosas, hoy fue un lindo día con mis amigas. Me dí cuenta que fue un día reflexivo, llegué a varias cosas y abandoné unas otras. Pero me hizo ruido una charla que venía teniendo no, y me re enrrosqué. Mi cuestión es simple, yo no me meto en la vida de nadie, no jodo a nadie con mi forma de ser, puede gustarte o no y está más que bien, pero tampoco al exceso. Y sentía no, como que siempre soy yo la que está en tela de juicio, siempre soy yo la observada, siempre soy yo a la que le dicen cosas, siempre soy yo la que hace todo mal. Y nunca pude entender no, ese famoso, 'por qué si todos lo hacen, jode nada más cuando lo hago yo?'
Hoy no entendía mucho. Pero tengo más que claro que hasta acá fue. Puse todo de mí por llevarme bien con caretas que inevitablemente tengo que ver cada mañana, buena onda, ganas, paciencia, toleré bastantes a pesar de que me costó, y para variar, me cago en todo el esfuerzo que hice porque nuevamente y como todo, a todos les chupó un huevo. Yo no me caliento más, yo puse todo de mí, pero la otra parte faltó, y volvió a faltar. Yo no pido que me acepten ni que me besen el orto, pero no entiendo porque la agresión, la animosidad. Si no te caigo está bien, pero guardate las bardeadas, porque se hacen todos los pijas, pero después bien que se les frunce y no es que quiera buscar pelea, porque es todo lo contrario, pero ya aburre. Estoy harta de esas cosas, si lo decís: báncatela; si lo sentís: jugátela. Es simple, blanco o negro y terminó.

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