Ser instinto y libertad

sábado, 3 de julio de 2010

Siga el baila, siga el baile...

Y si, 2:42 de la mañana y yo sigo igual que hace exactamente cinco horas: sentada al mejor estilo indio comanche, en ojotas, con un buzo y en calzas. No avancé, no salí, no me fui a dormir, no hice ni siquiera algo productivo. Sigo como una pelotuda viciada entre la n a d a, aburrida y con ganas de aburrirme más; esperando un mensaje que jamás va a llegar y pensando: ¿Te firmo el muro o no te lo firmo?.

No sé, no lo entiendo. Ahora son las 2:46, pero yo sigo igual. Todavía no decidí si firmate o no, pero probablemente no lo haga. Tampoco voy a ir y mandarte un mensaje, si vos no me lo mandaste ¿Por qué lo voy a hacer yo?

Mirá que las mujeres somos complicadas, pero para que me preguntás si te me podés mandar mensajes y si te los voy a responder, si no me los mandás. De todos modos, jamás te voy a entender. O de hecho te entiendo y demasiado. Y te conozco demasiado. Ya sé con quién te estás mandado mensajitos, ya sé lo que le estás diciendo también. Sé que no soy la única que se c o n f u n d e y te manda mensajes que no deberias ver, cuando te respondo los mensajes completamente dormida, con los ojos cerrados. 

Pero bueno, no entiendo porque hago todo éste enrrosque si ni siquiera te quiero, y no sos v o s el que estoy esperando. D I O S. Si que somos complicadas las mujeres eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee...

No hay comentarios:

Publicar un comentario