Y es todo tan raro.
Es lindo saber que alguien te mima un poco, te acompaña, te escucha (que es un montón).
Perturban los niveles de intensidad manejados. ME al menos.
Cuando decís "no, ya arreglé con Anto". ¿Está chequeado?
¿En que momento empecé a tener lugar en tu vida? Pero me pregunto más, ¿en que momento de verdad empezaste a tener lugar en la mía?
Odio ser tan chota. Cuando alguien es bueno y sabes que vale la pena, la discapacidad emocional se potencia.
A veces creo que me merezco todas las forradas que me pasan, por chota.
Pero me preocupa no poder dejar de dar amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario