Pero no hablo de eso,
hablo en un sentido más amplio. No me conformo con nada, soy una
bipolar de mierda. Me
empaco, entiendo que me empaqué demás y me das pena pero no me puedo NO empacar. Aflojo un
toque pero no me das bola. Entonces me empaco posta y digo, andate a la mierda, ya fue porque no
quiero estar así, no
da para más, y me hago la hardcore.
Pero no te doy bola y volvés, y volvés, y todos incluso vos me tratan de
convencer para que vea todo
lo bueno que tenés, y
me pedís una “oportunidad”. Te quemo la cabeza hasta que me
prometés que “vas a hacer las cosas bien” y blablablás.
Me colgás y me altero, y pienso en todo lo que va a venir porque soy una
pelotuda y
una vez más, me estás boludeando. Pero después vienen las explicaciones, me
volvés a confundir y a tratar como antes. Y ahí es cuando digo, a esto me
refería con que “empecemos de cero”. Y así te cuelgo cuando me da paja, hasta
que me tirás un “te
quiero” y
el enrrosque vuelve porque otra vez empiezo a maquinar. ¿Me querés? ¿Cómo tomo que me
quieras? ¿Por qué me querés? ¿De qué manera me querés? ¿Para qué me querés? Y
ahí es cuando entro en crisis y digo: ¿Te
quiero? Sí,
te quiero, evidentemente
te quiero, pero no
sé como, cuánto, ni por qué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario