Ser instinto y libertad

jueves, 9 de febrero de 2012

Una guitarra por demás desafinada, un frió alquimista que todo transforma en hielo, una canción que de movida está arruinada y un autoestima ya muy adherido al suelo. Las esperanzas guardadas en un cajón, no tienen pilas yo que más le puedo hacer. Por dios que difícil que se hace componer, cuando me falta tu calor.
Ideas que vuelan pero que nunca aterrizan, metáforas como cuentos sin moralejas. Del quinto piso esta chistandome una vieja, que como yo ya se olvido de la sonrisa. Un verso triste que me acaban de vender y los zapatos que me aprietan el talón, disculpen que sea tan triste mi canción, es que no lo volveré a ver...
Porque conozco yo el calibre de tus besos,  ya no me dejo asesinar por esa boca. No pongo un pleno más por vos, no tengo un peso. Mejor le cedo a otra el turno que me toca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario