Sentir que es la noche anterior a que te condenen debe ser horrible, saber que son tus últimas horas en libertad, debe ser esa sensación tan incontrolable mezclada con ira, bronca, tal vez deseos de destruir todo y escapar. Pero saber que es la última noche de las vacaciones y que mañana empieza la tediosa rutina otra vez, me supera.
Desde las doce que digo, me voy a dormir porque solo yo hago esas cosas como llegar tarde el primer día, y sin embargo son las doce y cuarenta (es decir que ya pasaron cuarenta min) y yo sigo mirando HSM EL DESAFÏO, encima, el desafio.
Cualquier excusa es válida cuando uno no quiere aceptar la realidad y assumir sus responsabilidades, pero así es: A cada chancho le llega su San Martín.
Orrrrr revoir comunidad blogger, así les va.
No hay comentarios:
Publicar un comentario