Ser instinto y libertad

jueves, 1 de enero de 2015

15

Esta fecha (mañana-madrugada post ebriedad persistente, incorregible a través de los años) me pone goma, expresiva, pesada, gila (diganle pedo romántico o melancólico, ME LA BANCO).
Pensé que éste año ya no había más para llorar, pensé que el 2014 se había llevado todas mis lágrimas, me había secado. Pero tuve que cerrar a la fuerza esa ventana porque una gota atrevida se me cayó del ojo (capaz fue más de una). Aunque no lo crean tengo sentimientos. Siento. Pienso. Siento. Siento. Re-siento. Pienso. Siento. A la mierda. La cago. 
Tengo ganas de decirle que lo quiero (tiene que saberlo), que lo quiero mucho, y que siempre va a ser especial para mí. Que es imposible olvidarme de él. Quiero obligarlo a arrepentirse de haberme dado la posibilidad de cagarle la vida (como lo hago con todo/s), quiero darle un abrazo y que pueda sentir todo lo que quiero trasmitirle y con palabras es in-humano (aunque yo soy inhumana). Necesito pedirle perdón aunque me haya perdonado de mil maneras (un perdón que no soluciona, un perdón que tecnicamente no existe en ésta realidad, pero si en mi cabeza de imposibles). Necesito que sepa que tenía razón con todo lo que dijo, con todo lo que nunca le admití (saber lo sabe todo, aunque nunca lo escuchó). Porque nadie me entiende y no me entiende tanto como él, porque me conoce más que yo (o asume lo que yo nunca voy a asumir). 
Me lastima saber que nunca vamos a poder estar en sintonía. El tan todo y yo tan nada. Siempre. El queriendo ser tan nada y yo queriendo ser tan todo... ¿quién diría?.
Me encantaría decirte que te quiero sin tapujos, sin vueltas, sin enrrosques. Me encantaría contarte que me pasa hoy, como estoy, que me enseñaste (lo poco que quise aprender en mi omnipotencia), lo que te debo (y lo que no). Pero es imposible. Es imposible para la normalidad de ésta puta realidad que no es real porque nadie es verdaderamente quien quiere ser, 
(Por eso lo escribo, no pierdo las esperanzas de que de vez en cuando me sigas leyendo.)




Si estás ahí: Gracias. Perdón (inexistente, hiriente, cobarde). te quiero, con el corazón que pensaba; pero más te quiero con el corazón que siente, a la distancia, lejos, hoy (y siempre).

No hay comentarios:

Publicar un comentario