Ser instinto y libertad

martes, 1 de julio de 2014

holi

No me pregunten quién soy porque no sé. Creo que la persona que todos conocían (y que yo conocía) se esfumó. Se fue escurriendo con el dolor que interpeló sus huesos, que invadió su sangre. 
Hola, ¿se acuerdan de mí? La mayoría no. Se olvidan como todo. Me olvidan como todo. Solo queda un buen recuerdo de lo que una vez supe ser. Una sonrisa. Una historia divertida. Ya no importa que soy hoy. Porque ya no importo. Porque yo también pasé. Como todo pasa. Y así es. De eso se trata: Trascender.
Al fin y al cabo uno hace todo por ello: trascender. No ser olvidado. No importa por qué, pero nunca morir en el recuerdo. 
Hace algún tiempo Dios me mandó algo así como un ángel materializado en un hombrecito de un metro ochentaytantos y una sonrisa poderosa. Una persona con el don de transformar una cabeza podrida, "un caso perdido". 
El caso en realidad no fue encontrado. Pero al menos él lo intenta.
Algún día voy a poder dejar de agradecer y devolver todo lo que ese ser enorme hizo y hace por mí.
(mientras tanto voy a seguir perdiéndome. El diablo no pierde las mañas).

1 comentario:

  1. Falta poquito para poder tener esa charla que solemos tener siempre nosotras. Me gustaría que sepas que yo no me olvide (me quiero entrometer en tu entrada) y que la esencia de una persona nunca se olvida. La gente no cambia amiga y vos lo sabes bien! Te ama, tu amiga!

    ResponderEliminar