Ser instinto y libertad

miércoles, 9 de abril de 2014

Volví (sin ser millones).

Ni un mes y mi vida no la reconozco. No puedo creer como estoy. Siempre habló del proceso: crecer. Pero hoy siento que crecí, (y eso e sun poco más feo, y raro). Me siento distinta, y supongo que... lo estoy. Está bien. Ya no me asusta. Estoy lentamente recobrando la paz conmigo misma, y recibiendo de a poco ese amor inexistente, ese que parecía ya inalcanzable, ese que creía que no había más para mí.
(Y si hoy me pude enfrentar y dejar el orgullo de lado, es por vos. Gracias.).


(Qué feo se siente sonreír cuando el motivo tiene nombre, -y es de varón-)