Pero hoy... no sé... ¿QUIEN SOY?

Y me consumo como una vela, no quiero a nadie a mí alrededor, que le salpique ésta puta mierda, que algunos todavía llaman amor.

Recuerdo bien nuestra última cita, porque no fuimos [ni ustedes] ni yo. Yo tenía miedo que [ustedes no fueran]…

 ¡y [ustedes] por miedo a que fuera yo!

(Ojalá el tiempo me de la razón y Dios la fuerza para seguir. Soy melodrámatica siempre, pero hoy de verdad siendo que mi vida perdió el sentido. No entiendo nada. Solo sufro. Ojalá no hubiese nacido nunca.)

Necesito amor, mucho.

Fiel soledad

Estoy realmente triste. Es esa tristeza que te invade el alma y te recorre el cuerpo, los rincones, la música, el aire... la vida. Esa tristeza que te cierra el pecho, que te hace latir despacito despacito el corazón. Esa tristeza que te desanima, que te tira para atrás por más quinta a fondo que le metás.
Una tristeza que no entiendo, que siento, que intento ocultar, que disminuyo, pero que vivo. Una tristeza que acepto, que transito dignamente. 
Es normal estar triste. No se puede ser feliz sino se sabe sufrir. Pero hoy no quiero cortarme las venas ni pegarme un tiro ni ninguna de esas cosas que suelo decirles, hoy tampoco quiero disfrutar de ésta tristeza. No quiero más estar triste, no por esto al menos. No por esta congoja que todo el tiempo me mantiene al borde del llanto. 
Quiero terminar con ésta puta incertidumbre, con éste horrible monstruo en el que me convertí. Quiero poder ser normal, como todos. Quiero que me quieran por como soy, no por lo que parezco, por lo que ven, o por lo que puedo hacer en su favor o contra. Quiero que me digan que hago mal, quiero que me ayuden a cambiar. Necesito que esten conmigo, que no me dejen sola. No quiero más estar sola. No puedo más estar sola. 
Vivo necesitando ese abrazo, ese que no encuentro hace mucho (ese que hace mucho no quieren darme). 
Me gustaría saber en qué momento crecí, en que momento entendí que es feo ser siempre el último orejón del tarro. Preferiría recuperar mi inocencia, pensar que soy yo la que está bien y todos ustedes al revés, ser feliz siendo gorda, la "nerd", la negra, la rompe huevos, la que todo podía hacer, la que no conocía (o aceptaba) cualquier clase de "no".
Doy gracias a Dios por ser esa fortaleza que me mantiene hoy, por haberme dejado conocerlo y haber descubierto que tan sola no estoy. Le doy gracias por ser mi caparazón, mi escudo. Le doy gracias por dejarme ocultar la cara de orto, por obligarme a sonreír (aunque por dentro duela mucho) y al menos desde mi insípido lugar, hacer sonreír a algunos pocos... o intentarlo.

Feli. z. Promoción. par.a MÍ

,.3333..3..3  El sueño de quererte
DEJAR DE SER INERTE

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A la carga mi rocanrol

¡d e s b o r d a cualquier mar!

{ Pero no quiero a esa cobarde

que dice todo que “sí” }

Todo arde si le aplicas la chispa adecuada

Cuando no tengo emociones no es divertido que les escriba. Me puedo poner a llenar entradas pero sin sentimiento no es nada. Si realmente vamos al fondo, exploto, me desarmo, y lloro hasta pasado mañana. A veces esta bueno tener problemas de verdad para no hacerme mala sangre por boludeces. Pero que lindo es preocuparme porque ese hijo de puta no me habla y no porque no tengo una familia, o porque lo poco que queda de ella se esta destruyendo (y desapareciendo). BAH. Qué linda es la vida para sufrirla, para disfrutar de estar triste y llorar y comer. Ah, pero que fea es la vida de la gorda. Ni deprimirse se puede en ésta vida (mejor dicho en éste puto cuerpo).
No puedo darle un gran fin a ésta entrada porque estoy relojeando al puto de Peppers, no sé que está rompiendo ahora pero mis pelotas seguro.
Lo voy a buscar antes de que me coma los zapatos.

SOBRE ESTA TIERRA: MUERTO O LIBRE,

PERO ESCLAVO… 

¡JAMÁS!

La tierra no tiene más fronteras

Volar, sentir, sufrir, volar... volver, reír, querer, admirar, cambiar, volar... sentir, llorar, sufrir, reír, recordar, volar... crecer. (y de eso se trata, siempre de eso).
La vida en palabras. Eso es. 
La vida en verbos. La vida es verbo: son acciones. La vida es camino. Somos camino (y ojalá fuéramos destino). 

Volviendo

A las doce y tres minutos dije: "se me seca ésta uña y me voy a dormir".

Cuatro menos diez: uña sequísima, horrenda y una invasión de mosquitos invade mi espacio.

A dormirla, voy a volver con algo productivo, se los debo. 

Así me siento hoy

Por lunas y mares yo te iré a buscar...

LIBERTAD